Por Qué la Biometría Supera a las Contraseñas

 La adopción de la biometría para la autenticación ha aumentado constantemente durante la última década, y según un informe de Transparency Market Research, esta tendencia no parece desacelerarse. Varios factores sustentan este crecimiento, pero sin duda, la creencia generalizada de que la biometría es mejor que las contraseñas es uno de ellos. Los expertos en ciberseguridad han pedido el fin del uso de contraseñas durante años, pero siguen siendo una parte común de la vida cotidiana para la mayoría de las personas en todo el mundo. 

 

Pero, ¿por qué es esto? A continuación, enumeramos algunas características que hacen que la biometría sea preferible a las contraseñas. 

 

La Biometría no Puede ser Olvidada ni Sometida a Phishing 

 

Las contraseñas pueden ser olvidadas. De hecho, según un viejo adagio de internet, «la única contraseña segura es la que no puedes recordar». Olvidar las contraseñas (o en los casos más seguros, no anotarlas en algún lugar seguro) a menudo es causa de fricción para el usuario debido a los engorrosos y lentos procedimientos de restablecimiento de contraseña. 

 

Las contraseñas también pueden ser objeto de phishing al engañar a los usuarios finales para que hagan clic en enlaces maliciosos o abran archivos llenos de malware. 

 

La biometría elimina ambos problemas simultáneamente, ya que es bastante difícil que los usuarios olviden cómo mostrar sus caras o huellas dactilares a un sistema biométrico. 

 

Por supuesto, en teoría, alguien podría ser engañado para autenticarse en un portal malicioso usando biometría. Sin embargo, eso es bastante raro, ya que las tecnologías y sistemas biométricos suelen venir con varias capas de seguridad. 

 

La Biometría es Intrínsecamente más Segura 

 

La biometría se considera ampliamente más segura que las contraseñas. Por ejemplo, los datos biométricos pueden ser procesados mediante un algoritmo no reversible y almacenados de forma segura de manera centralizada. 

 

Los sistemas biométricos también pueden depender de la autenticación multimodal, combinando biometrías faciales, del iris y dactilares para aumentar los niveles de seguridad exponencialmente. 

 

Luego están las biometrías de comportamiento, diseñadas para medir los patrones de comportamiento de los usuarios para autenticarlos continuamente a lo largo del proceso de identificación. 

 

La Autenticación Biométrica es más Rápida y Amigable para el Usuario 

 

Las biometrías están libres de los problemas relacionados con los errores de tipeo que afectan a la autenticación basada en contraseñas tradicionales. 

 

Aunque los sistemas biométricos a veces pueden requerir más de un intento para realizar una autenticación exitosa, los estudios sugieren que los sistemas biométricos pueden ahorrar tiempo en varios escenarios, incluyendo los viajes aéreos. 

 

La Biometría no Está a la Venta en la Dark Web (tanto) 

 

Las contraseñas y otras formas de autenticación basada en el conocimiento (KBA) han estado a la venta en la web oscura en gran volumen durante algún tiempo. 

 

La información biométrica, por otro lado, aún no está ampliamente disponible en la dark web. Y aunque se han detectado selfies sosteniendo una identificación que puede ser utilizada en ataques de suplantación biométrica en foros de la web oscura, los proveedores de servicios en línea pueden implementar detección de ataques de presentación (PAD) y verificaciones de vivacidad para abordar el problema. 

 

La Biometría no Puede ser Compartida 

 

Por último, pero no menos importante, el compartir contraseñas es un problema real en el mundo de la seguridad, con datos recientes sugiriendo que un tercio de los adultos en EE. UU. comparten contraseñas o cuentas con sus compañeros de trabajo. 

Autor: Xavi Cano

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